Joseph Stiglitz, premio nobel de economía declara que el mundo no saldrá de la crisis económica global hasta el 2013 (si bien nos va) y al mismo tiempo el secretario de hacienda de México declara en EU "México ya salió de la crisis" e inicia el camino de la recuperación y el crecimiento económico; ¿suenan contradictorias estás declaraciones?. En realidad no lo son tanto, el secretario se refiere a los grupos de poder económico y político, (banqueros, grandes empresarios y por supuesto "políticos" de todos los partidos) quienes efectivamente ya salieron de la crisis (nuca tuvieron una crisis), el gobierno como siempre los "rescató".
El desempleo o la crisis global del desempleo amenaza con hacer estallar graves conflictos sociales de magnitud no conocida hasta ahora, en varias partes del mundo. Y es que aquí en México parece que no se ha entendido que la estabilidad social es mucho más importante que "la estabilidad financiera"; que la crisis económica global, precisamente por su carácter global, requiere una solución global; que el sistema salvaje de mercado global ya se agotó y que lo que se necesita es hacer las profundas reformas globales que permitan que un nuevo orden económico mundial emerja y que se implemente, cuanto antes, un Sistema Social de Mercado, que privilegie los intereses de los consumidores, los de las clases medias y los de las pequeñas y medianas empresas y que elimine los "cotos de dominio" de los banqueros y de las grandes empresas bolsistas, así como los monopolios, los casiques (globales, nacionales y locales) y los oligopolios y que finque responsabilidades a quienes nos llevaron a esta severa crisis que padecemos. Un Sistema en el que no sea posible, nunca más, que se vuelvan a presentar "burbujas especulativas" de ningún tipo
En México tenemos muchas cosas por hacer, más que en casi todos los países, sobre todo en materia de democracia; de la lucha por la verdadera democracia que hoy en día va cada vez más hacia atrás en aspectos fundamentales como: la participación ciudadana en la toma de decisiones en materia de políticas públicas, en la educación laica obligatoria y gratuita, en lo relativo a las libertades y a los derechos individuales y sociales, así como en el respeto irrestricto de los derechos elementales y de las libertades plenas de las minorías que son la base de la verdadera democracia
Escrito el 21 de Enero de 2010 por Jesús Torres Navarro
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