La reforma financiera en EU

Durante el año pasado, Estados Unidos se ha enfrentado a la peor crisis financiera desde la Gran Depresión, dejando a millones de estadounidenses que luchan contra el desempleo, las empresas en su defecto, precios de las viviendas caen, y el ahorro se desplomaban. La reforma de regulación financiera representa un cambio de sentido común en la forma del gobierno interactúa tanto con Wall Street y Main Street, que asegurará que no se remontan a los tipos de abuso y la irresponsabilidad que ayudó a provocar esta crisis. Es hora de restablecer la responsabilidad y la rendición de cuentas en nuestro sistema financiero y proporcionar los estadounidenses con la confianza de que hay un sistema en un lugar que trabaja y protege - y no sólo los bancos, fondos de cobertura y otras instituciones financieras.
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Reforma financiera protegerá a los consumidores estadounidenses de los abusos y las prácticas predatorias y establecerá reglas claras de la carretera para el sector financiero que ayudará a evitar otro colapso financiero que cuesta millones de puestos de trabajo y los ahorros de millones de estadounidenses. Se pondrá fin a la era de la irresponsabilidad de Wall Street, desde el gobierno, y de hecho de los estadounidenses comunes y corrientes que simplemente tomó más de lo que podía permitirse.
Reforma creará una nueva Agencia de Protección del Consumidor Financiero cuya única función será la protección del consumidor americano;
Cerrar lagunas difíciles y requieren nuevas normas y una mayor transparencia de los asesores de inversión, intermediarios financieros y fondos de cobertura - haciéndolos responsables al mismo tiempo proteger a los inversores y las empresas;
Fortalecer la supervisión y perseguir agresivamente el fraude financiero, los conflictos de interés y la manipulación del sistema que beneficia a los intereses especiales a expensas de las familias y los negocios;
Poner en marcha importantes exigencias de capital nuevos y estrictos estándares y la supervisión que para asegurarse de que ninguna institución financiera es capaz de echar abajo la economía.