Palabras que no existen
Escrito en Enero 2009
Los "amos del mundo" (Club Bilderberg, Council of Foreign Relations, Trilateral…) dieron -oportunamente- la instrucción (consigna) y los "profetas" (think tanks) salieron a difundir (predicar) por el mundo el dogma de la globalización.
Las "reformas estructurales" (control del déficit público), la "flexibilización laboral" (despido libre), el libre movimiento de mercancías (librecambio), el libre movimiento de capitales (financierización), la desregulación, la privatización… serían los motores de la creación de riqueza, el crecimiento y la distribución.
Todo se quedó en la "creación de riqueza", que luego se vio que era artificial, especulativa y fugaz. El "desarrollo" (crecimiento) fue parcial, sesgado, precario y leonino, y la "distribución", ni se la vio, ni se la espera.
Los trabajadores "flexibilizados" no han recuperado -jamás- los empleos perdidos. Los "agraciados", terminaron aceptando (¿voluntariamente?) el "opt-out" (65 horas semanales); como reponedores de Wal-Mart o como cajeros de McDonald"s
.
Las fábricas cerradas no volvieron a abrirse. La revolución tecnológica no alcanzó para todos. La economía de servicios dio para empleos de "usar y tirar", trabajadores de "lunes a viernes" y un enorme "ejército en la reserva".
Una generación vio -con dolor- que nunca podrían igualar los ingresos de sus padres- Las mujeres -las mejor educadas de la historia- debieron optar (¿voluntariamente?) por el hijo o por el trabajo, cambiando maternidad por tarjeta de crédito y las tareas del hogar por ser "sirvientas" de lujo en despachos de empresas, aviones o buques. Dos empleos por el sueldo de uno. La gran conquista de los años 80/90 y subsiguientes.
La única forma de "completar" los ingresos, el plan de pensiones, pagar las deudas, era con dos trabajos (hombre y mujer), con créditos sobre créditos y… sin niños. Un suicidio universal
Eso sí, siempre viviendo por encima de las posibilidades. Esclavos de las "chucherías". Endeudados hasta las cejas. Consumistas adictos. Anestesiados felices. Zombis. Una enorme masa de consumidores, sin ideología, sin dinero y sin objeto. Podría decirse, sin "sujeto" Inexistentes
Así fueron "matando" a la clase media (donde la había). Así proletarizaron a los que podían cuestionar al sistema (al menos, dudar). Una lobotomía deliberada, planificada y ejecutada hasta el exterminio
Hoy los zombis deben por su casa más de lo que vale la propiedad
Pierden sus empleos. Entran en el futuro caminando hacia atrás. No tiene explicación, ni consuelo. Tampoco perdón
Han sido víctimas de su propia mediocridad (gula). Se creyeron que con una tarjeta de crédito, un carrito de supermercado, la tele (de plasma, por favor) y el fútbol, habían alcanzado la felicidad. Al menos la que le ofrecían las "catedrales del consumo" (grandes almacenes) y las "catedrales del crédito" (entidades financieras).
Ahora descubren que por el paraíso ansiado tiene una hipoteca subprime, han perdido uno de los empleos (si no los dos) y no pueden bajarse de las "puntas del pie" porque se ahogan en las deudas. Han cambiado "embarazos" por "embargos"
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