14 may 2017

La Red Social Global JesToryAs: El ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha

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El ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha
El libro completo.
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¡Leí su historia muchas veces. Y entonces supe. Usted no estaba loco, don Alonso. El loco fui yo, tan conforme con este mundo depravado. Ayudé a quemar casas de su imaginación y sólo ahora sé que usted no inventaba el mundo del pasado sino el que vendrá algún día, digno, libre, felicísimo. Gracias a usted conozco la certidumbre de lo que no se ve y la necesidad de acercarlo con los actos. A punto de irse usted se arrepintió de esa aventura. Lo contradigo una vez más: usted vivió cuerdo y murió loco!!
Definición de Juan Gelman en el Diccionario Quijotesco.
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Que trata de la condición y ejercicio del famoso hidalgo D. Quijote de la Mancha
Que trata de la primera salida que de su tierra hizo el ingenioso D. Quijote
Donde se cuenta la graciosa manera que tuvo D. Quijote en armarse caballero
De lo que le sucedió a nuestro caballero cuando salió de la venta
Donde se prosigue la narración de la desgracia de nuestro caballero
Del donoso y grande escrutinio que el cura y el barbero hicieron en la librería de nuestro ingenioso hidalgo
De la segunda salida de nuestro buen caballero D. Quijote de la Mancha
Del buen suceso que el valeroso Don Quijote tuvo en la espantable y jamás imaginada aventura de los molinos de viento, con otros sucesos dignos de felice recordación
Donde se concluye y da fin a la estupenda batalla que el gallardo vizcaíno y el valiente manchego tuvieron
De los graciosos razonamientos que pasaron entre D. Quijote y Sancho Panza su escudero
De lo que sucedió a Don Quijote con unos cabreros
De lo que contó un cabrero a los que estaban con Don Quijote
Donde se da fin al cuento de la pastora Marcela, con otros sucesos
Donde se ponen los versos desesperados del difunto pastor, con otros no esperados sucesos
Donde se cuenta la desgraciada aventura que se topó Don Quijote en topar con unos desalmados yangüeses
De lo que le sucedió al ingenioso hidalgo en la venta que él imaginaba ser castillo.
Donde se prosiguen los innumerables trabajos que el bravo Don Quijote y su buen escudero Sancho Panza pasaron en la venta, que por su mal pensó que era castillo
Donde se cuentan las razones que pasó Sancho Panza con su señor Don Quijote con otras aventuras dignas de ser contadas.
De las discretas razones que Sancho pasaba con su amo, y de la aventura que le sucedió con un cuerpo muerto, con otros acontecimientos famosos.
De la jamás vista ni oída aventura que con más poco peligro fue acabada de famoso caballero en el mundo, como la acabó el valeroso D. Quijote de la Mancha
Que trata de la alta aventura y rica ganacia del yelmo de Mambrino, con otras cosas sucedidas a nuestro invencible caballero
De la libertad que dio Don Quijote a muchos desdichados que mal de su grado los llevaban donde no quisieran ir
De lo que sucedió al famoso Don Quijote en Sierra Morena, que fue una de las más famosas aventuras que en esta verdadera historia se cuentan
Donde se prosigue la aventura de la Sierra Morena
Que trata de las extrañas cosas que en Sierra Morena sucedieron al valiente caballero de la Mancha, y de la imitacion que hizo a la penitencia de Beltenebros
Donde se prosigue las finezas que de enamorado hizo Don Quijote en Sierra Morena
De cómo salieron con su intención el cura y el barbero, con otras cosas dignas de que se cuenten en esta grande historia
Que trata de la nueva y agradable aventura que al cura y barbero sucedió en la misma sierra
Que trata del gracioso artificio y orden que se tuvo en sacar a nuestro enamorado caballero de la asperísima penitencia en que se había puesto
Que trata de la discreción de la hermosa Dorotea, con otras cosas de mucho gusto y pasatiempo
De las sabrosos razonamientos que pasaron entre Don Quijote y Sancho Panza su escudero, con otros sucesos
Que trata de lo que sucedió en la venta a toda la cuadrilla de Don Quijote
Donde se cuenta la novela del curioso impertinente
Donde se prosigue la novela del curioso impertinente
Que trata de la brava y descomunal batalla que Don Quijote tuvo con cueros de vino, y se da fin a la novela del curioso impertinente
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Capítulo trigésimo primero

De las sabrosos razonamientos que pasaron entre Don Quijote y Sancho Panza su escudero, con otros sucesos.
Todo esto no me descontenta; prosigue adelante, dijo Don Quijote. Llegaste. ¿Y qué hacía aquella reina de la hermosura? A buen seguro que la hallaste ensartando perlas, o bordando alguna empresa con oro de cañutillo para este su cautivo prisionero. No la hallé, respondió Sancho, sino aechando dos hanegas de trigo en un corral de su casa. Pues haz cuenta, dijo Don Quijote, que los granos de aquel trigo eran granos de perlas tocados de sus manos. Y si miraste, amigo, ¿el trigo era candeal o trechel? No era sino rubión, respondió Sancho. Pues yo te aseguro, dijo Don Quijote, que aechado por sus manos hizo pan candeal sin duda alguna. Pero, pasa adelante. Cuando le diste mi carta, ¿besóla? ¿Púsosela sobre la cabeza? ¿Hizo alguna ceremonia digna de tal carta? O ¿qué hizo? Cuando yo se la iba a dar, respondió Sancho, ella estaba en la fuga del meneo de una buena parte de trigo que tenía en la criba, y díjome: “Poned, amigo, esa carta sobre aquel costal, que no la puedo leer hasta que acabe de acribar todo lo que aquí está.” ¡Discreta señora!, dijo Don Quijote. Eso debió de ser por leella despacio y recrearse con ella.
Adelante, Sancho; y en tanto que estaba en su menester, ¿qué coloquios pasó contigo? ¿Qué te preguntó de mí? Y tú, ¿qué le respondiste? Acaba, cuéntamelo todo, no se te quede en el tintero una mínima. Ella no me preguntó nada, dijo Sancho; mas yo le dije de la manera que vuestra merced por su servicio quedaba haciendo penitencia, desnudo de la cintura arriba, metido entre estas sierras como si fuera salvaje, durmiendo en el suelo, sin comer pan a manteles, ni sin peinarse la barba, llorando y maldiciendo su fortuna. En decir que maldecía mi fortuna, dijiste mal, dijo Don Quijote, porque antes la bendigo y bendeciré todos los días de mi vida, por haberme hecho digno de merecer amar tan alta señora como Dulcinea del Toboso.
Tan alta es, respondió Sancho, que a buena fe que me lleva a mí más de un coto. Pues cómo, Sancho, dijo Don Quijote, ¿haste medido tú con ella? Medíme en esta manera, respondió Sancho, que llegando a ayudar a poner un costal de trigo sobre un jumento, llegamos tan juntos, que eché de ver que me llevaba más de un gran palmo. Pues es verdad, replicó Don Quijote, que no acompaña esa grandeza y la adorna con mil millones de gracias del alma. Pero no me negarás, Sancho, una cosa: cuando llegaste junto a ella, ¿no sentiste un olor sabeo, una fragancia aromática, y un no sé qué de bueno, que yo no acierto a dalle nombre, digo un tuho o tufo, como si estuvieras en la tienda de algún curioso guantero? Lo que sé decir, dijo Sancho, es que sentí un olorcillo algo hombruno, y debía de ser que ella, con el mucho ejercicio estaba sudada y algo correosa. No sería eso, respondió Don Quijote, sino que tú debías de estar romadizado, o te debiste de oler a tí mismo, porque yo sé bien lo que huele aquella rosa entre espinas, aquel lirio del campo, aquel ámbar desleído.
Todo puede ser, respondió Sancho, que muchas veces sale de mí aquel olor que entonces me parecio que salía de su merced de la señora Dulcinea, pero no hay de qué maravillarse, que un diablo se parece a otro. Y bien, prosiguió Don Quijote, he aquí que acabó de limpiar su trigo y de enviallo al molino; ¿qué hizo cuando leyó la carta? La carta, dijo Sancho, no la leyó, porque dijo que no sabía leer ni escribir, antes la rasgó y la hizo menudas piezas, diciendo que no la quería dar a leer a nadie, porque no se supiesen en el lugar sus secretos, y que bastaba lo que yo le había dicho de palabra acerca del amor que vuestra merced le tenía, y de la penitencia extraordinaria que por su causa quedaba haciendo.
Y finalmente, me dijo que dijese a vuestra merced que le besaba las manos, y que allí quedaba con más deseo de verle que de escribirle; y que así le suplicaba y mandaba que, vista la presente, saliese de aquellos matorrales, y se dejase de hacer disparates, y se pusiese luego luego en camino del Toboso, si otra cosa de más importancia no le sucediese, porque tenía gran deseo de ver a vuestra merced. Riose mucho cuando le dije como se llamaba vuestra merced “el Caballero de la Triste Figura”. Preguntéle se había ido allá el vizcaíno de marras; díjome que sí, y que era un hombre muy de bien. También le pregunté por los galeotes; mas díjome que no había visto hasta entonces ninguno. Todo va bien hasta agora, dijo Don Quijote; pero dime, ¿qué joya fue la que te dió al despedirte, por las nuevas que de mí llevaste?… Porque es usada y antigua costumbre entre los caballeros y damas andantes dar a los escuderos, doncellas, o enanos que les llevan nuevas de sus damas a ellos, o a ellas de sus andantes, alguna rica joya en albricias, en agradecimiento de su recado. Bien puede ser así, y yo la tengo por buena usanza; pero eso debía de ser en los tiempos pasados, que ahora solo se debe acostumbrar a dar un pedazo de pan y queso, que esto fue lo que me dió mi señora Dulcinea por las bardas de un corral cuando della me despedí: y aún por más señas, era el queso ovejuno. Es liberal en extremo, dijo Don Quijote; y si no te dio joya de oro, sin duda debió ser porque no la tendría allí a mano para dártela; pero buenas son mangas después de pascua: yo la veré y se satisfará todo.
¿Sabes de qué estoy maravillado Sancho? De que me parece que fuiste y viniste por los aires, pues poco más de tres días has tardado en ir de aquí al Toboso, habiendo de aquí allá más de treinta leguas; por lo cual me doy a entender que aquel sabio nigromante, que tiene cuenta con mis cosas, y es mi amigo, porque por fuerza le hay y le ha de haber, so pena que yo no sería buen caballero andante, digo que este tal te debió de ayudar a caminar sin que tú lo sintieses; que hay sabio destos que coge a un caballero andante durmiendo en su cama, y sin saber cómo o en qué manera, amanece otro día más de mil leguas de donde anocheció. Y si no fuese por esto, no se podrían socorrer en sus peligros los caballeros andantes unos a otros, como se socorren a cada paso, que acaece estar uno peleando en las sierras de Armenia con algún endriago, o con algún fiero vestiglo, o con otro caballero, donde lleva lo peor de la batalla y está ya a punto de muerte, y cuando menos se cate, asoma por acullá encima de una nube, o sobre un carro de fuego, otro caballero amigo suyo, que poco antes se hallaba en Inglaterra, que le favorece y libra de la muerte, y a la noche se halla en su posada cenando muy a su sabor, y suele haber de la una a la otra parte dos o tres mil leguas; y todo esto se hace por industria y sabiduría destos sabios encantadores que tienen cuidado destos valerosos caballeros. Así que, amigo Sancho, no se me hace dificultoso creer que en tan breve tiempo hayas ido y venido desde este lugar al del Toboso, pues como tengo dicho, algún sabio amigo te debió de llevar en volandillas sin que tú lo sintieses. Así sería, dijo Sancho, porque a buena fe que andaba Rocinante como si fuera asno de gitano con azogue en los oídos.
Y cómo se llevaba azogue, dijo Don Quijote, y aún una legión de demonios, que es gente que camina y hace caminar, sin cansarse, todo aquello que se les antoja. Pero dejando esto aparte, ¿qué te parece a ti que debo yo hacer ahora acerca de lo que mi señora me manda que la vaya a ver? Que aunque yo veo que estoy obligado a cumplir su mandamiento, veome tambien imposibilitado del don que he prometido a la princesa que con nosotros viene, y fuérzame la ley de caballería a cumplir mi palabra antes que mi gusto. Por una parte me acosa y fatiga el deseo de ver a mi señora, por otra me incita y llama la prometida fe y la gloria que he de alcanzar en esta empresa; pero lo que pienso hacer, será caminar apriesa y llegar presto donde está este gigante y en llegando le cortaré la cabeza, y pondré a la princesa pacíficamente en su estado, y al punto daré la vuelta a ver a la luz que mis sentidos alumbra; a la cual daré tales disculpas, que ella venga a tener por buena mi tardanza, pues verá que todo redunda en aumento de su gloria y fama, pues cuanta yo he alcanzado, alcanzo y alcanzaré por las armas en esta vida, todo me viene del favor que ella me da, y de ser yo suyo.
¡Ay!, dijo Sancho. ¡Y cómo está vuestra merced lastimado de esos cascos! Pues dígame, señor, ¿piensa vuestra merced caminar este camino en balde, y dejar pasar y perder un tan rico y tan principal casamiento como éste, donde le dan en dote un reino que a buena verdad que he oído decir que tiene más de veinte mil leguas de contorno, y que es abundantísimo de todas las cosas que son necesarias para el sustento de la vida humana, y que es mayor que Portugal y Castilla juntos? Calle, por amor de Dios, y tenga vergüenza de lo que ha dicho, y tome mi consejo, y perdóneme, y cásese luego en el primer lugar que haya cura; y si no ahí está nuestro licenciado que lo hará de perlas. Y advierta que ya tengo edad para dar consejos, y que éste que le doy le viene de molde, que más vale pájaro en mano que buitre volando, porque quien bien tiene y mal escoge, por bien que se enoje no se venga.
Mira, Sancho, respondió Don Quijote, si el consejo que me das de que me case es porque sea luego rey en matando al gigante, y tenga comodo para hacerte mercedes y darte lo prometido, hágote saber que sin casarme podré cumplir tu deseo muy fácilmente, porque yo sacaré de adahala, antes de entrar en la batalla, que saliendo vencedor della, ya que no me case, me han de dar una parte del reino para que la pueda dar a quien yo quisiere; y en dándomela, ¿a quién quieres tú que la dé sino a ti? Eso está claro, respondió Sancho; pero mire vuestra merced que la escoja hacia la marina, porque si no me contentare la vivienda, pueda embarcar mis negros vasallos, y hacer dellos lo que ya he dicho. Y vuestra merced no se cure de ir por agora a ver a mi señora Dulcinea, sino váyase a matar al gigante, y concluyamos este negocio, que por Dios que se me asienta que ha de ser de mucha honra y de mucho provecho.
Dígote, Sancho, dijo Don Quijote, que estás en lo cierto, y que habré de tomar tu consejo en cuanto el ir antes con la princesa que a ver a Dulcinea. Y avísote que no digas nada a nadie, ni a los que con nosotros vienen, de lo que aquí hemos departido y tratado, que pues Dulcinea es tan recatada que no quiere que se sepan sus pensamientos, no será bien que yo ni otro por mí los descubra. Pues si eso es así, dijo Sancho, ¿cómo hace vuestra merced que todos los que vence por su brazo se vayan a presentar ante mi señora Dulcinea, siendo esto firmar de su nombre, que la quierer bien y que es su enamorado? Y siendo forzoso que los que fueren se han de ir a hincar de finojos ante su presencia, y decir que van de parte de vuestra merced a dalle la obediencia, ¿cómo se pueden encubrir los pensamientos de entrambos? ¡Oh, que necio y qué simple que eres!, dijo Don Quijote. ¿Tú no ves, Sancho, que eso redunda en su mayor ensalzamiento? Porque has de saber que en este nuestro estilo de caballería es gran honra tener una dama muchos caballeros andantes que la sirvan, sin que se extiendan más sus pensamientos que a servilla, por ser ella quien es, sin esperar otro premio de sus muchos y buenos deseos, sino que ella se contente de aceptarlos por sus caballeros. Con esa manera de amor, dijo Sancho, he oído yo predicar que se ha de amar a nuestro Señor por sí solo, sin que nos mueva esperanzas de gloria o temor de pena, aunque yo lo querría amar y servir por lo que pudiese. Válate el diablo por villano, dijo Don Quijote, ¡y qué de discreciones dices a las veces! No me parece sino que has estudiado. Pues a fe mía que no se leer, respondió Sancho.
En esto dió voces maese Nicolás que esperasen un poco, que querían detenerse a beber en una fuente que allí estaba. Detúvose Don Quijote con no poco gusto de Sancho, que ya estaba cansado de mentir tanto, y temía no le cogiese su amo a palabras, porque puesto que él sabía que Dulcinea eran una labradora del Toboso, no la había visto en toda su vida. Habíase en este tiempo vestido Cardenio los vestidos que Dorotea traía cuando la hallaron, que aunque no eran muy buenos, hacían mucha ventaja a los que dejaba. Apeáronse junto a la fuente, y con lo que el cura se acomodó en la venta satisfacieron, aunque poco, la mucha hambre que todos traían.
Estando en esto, acertó a pasar por allí un muchacho que iba de camino, el cual, poniendose a mirar con mucha atención a los que en la fuente estaban, de allí a poco arremetió a Don Quijote, y abrazándole por las piernas, comenzó a llorar muy de propósito, diciendo: ¡Ay, señor mío! ¿No me conoce vuestra merced? Pues míreme bien, que yo soy aquel mozo Andrés, que quitó vuestra merced de la encina donde estaba atado.
Reconocióle Don Quijote, y asiéndole por la mano se volvió a los que allí estaban, y dijo: Porque vean vuestras mercedes cuán de importancia es haber caballeros andantes en el mundo, que desfagan los tuertos y agravios que en él viven, sepan vuestras mercedes que los días pasados, pasando yo por un bosque, oí unos gritos y unas voces muy lastimeras, como de persona afligida y menesterosa. Acudí luego, llevado de mi obligación, hacia la parte donde me pareció que las lamentables voces sonaban, y hallé atado a una encina a este muchacho que ahora está delante, de lo que me huelgo en el alma, porque será testigo que no me dejará mentir en nada. Digo que estaba atado a la encina, desnudo del medio cuerpo arriba; y estábale abriendo a azotes con las riendas de una yegua un villano, que después supe que era amo suyo, y así como yo le vi le pregunté la causa de tan atroz vapulamiento. Respondió el zafio que le azotaba porque era su criado, y que ciertos descuidos que tenía nacían más de ladrón que de simple; a lo cual este niño dijo: “Señor, no me azota sino porque le pido mi salario”. El amo replicó no sé qué arengas, y disculpas, las cuales, aunque de mí fueron oídas, no fueron admitidas. En resolución, yo le hice desatar, y tomé juramento al villano de que le llevaría consigo y le pagaría un real sobre otro, y aún sahumados. ¿No es verdad todo esto, hijo Andrés? ¿No notaste con cuánto imperio se lo mandé y con cuánta humildad prometió de hacer todo cuanto yo le impuse y notifiqué y quise? Responde, no te turbes ni dudes en nada, di lo que pasó a estos señores, porque se vea y considere ser del provecho que digo haber caballeros andantes por los caminos.
Todo lo que vuestra merced ha dicho es mucha verdad, respondió el muchacho; pero el fin del negocio sucedió muy al revés de lo que vuestra merced se imagina. ¿Cómo al revés? replicó Don Quijote. ¿Luego no te pago el villano? No sólo no me pagó, respondió el muchacho; así como vuestra merced traspuso el bosque y quedamos solos, me volvió a atar a la mesma encina, y me dió de nuevo tantos azotes, que quedé hecho un San Bartolomé desollado. Y a cada azote que me daba me decía un donaire y chufleta acerca de hacer burla de vuestra merced, que a no sentir yo tanto dolor, me riera de lo que decía. En efecto, él me paró tal, que hasta ahora he estado curándome en un hospital del mal que el mal villano entonces me hizo; de todo lo cual tiene vuestra merced la culpa, porque si se fuera su camino adelante y no viniera donde no le llamaban, ni se entremetiera en negocios ajenos, mi amo se contentara con darme una o dos docenas de azotes, y luego me soltara y pagara cuanto me debía; mas como vuestra merced le deshonró tan sin propósito, y le dijo tantas villanías, encendiósele la cólera, y como no la pudo vengar en vuestra merced, cuando se vio solo descargó sobre mí el nublado, de modo que me parece que no seré más hombre en toda mi vida.
El daño estuvo, dijo Don Quijote, en irme yo de allí, que no me había de ir hasta dejarte pagado, porque bien debía yo de saber por luengas experiencias que no hay villano que guarde palabra que diere, si él ve que no le está bien guardallas; pero ya te acuerdas, Andrés, que juré que si no te pagaba, que había de ir a buscarle, y que le había de hallar, aunque se escondiese en el vientre de la ballena. Así es verdad, dijo Andrés; pero no aprovechó nada. Ahora verás si aprovecha, dijo Don Quijote. Y diciendo esto, se levantó muy apriesa y mandó a Sancho que enfrenase a Rocinante, que estaba paciendo en tanto que ellos comían.
Preguntóle Dorotea qué era lo que lo que hacer quería. El le respondió que quería ir a buscar al villano y castigalle de tan mal término, y hacer pagado a Andrés hasta el último maravedí, a despecho y pesar de cuantos villanos hubiesen en el mundo. A lo que ella le respondió que advirtiese que no podía, conforme al don prometido, entremeterse en ninguna empresa hasta acabar la suya, y que pues esto sabía él mejor que otro alguno, que sosegase el pecho hasta la vuelta de su reino. Así es verdad, respondió Don Quijote; y es forzoso que Andrés tenga paciencia hasta la vuelta, como vos señora, decís, que yo le torno a jurar y a prometer de nuevo, de no parar hasta hacerle vengado y pagado. No me creo desos juramentos, dijo Andrés; más quisiera tener ahora con qué llegar a Sevilla que todas las venganzas del mundo. Deme, si tiene algo ahí algo que coma y lleve, y quédese con Dios su merced y todos los caballeros andantes, que tan bien andantes sean ellos para consigo como lo han sido para conmigo.
Sacó de su repuesto Sancho un pedazo de pan y otro de queso, y dándoselo al mozo, le dijo: Toma, hermano Andrés, que a todos nos alcanza parte de vuestra desgracia. ¿Pues qué parte os alcanza a vos?, pregunto Andrés. Esta parte de queso y pan que os doy, respondió Sancho, que Dios sabe si me ha de faltar o no; porque os hago saber, amigo, que los escuderos de los caballeros andantes estamos sujetos a mucha hambre y a la mala ventura, y aún a otras cosas que se sienten mejor que se dicen. Andrés asió de su pan y queso, y viendo que nadie le daba otra cosa, abajó su cabeza y tomó el camino en las manos, como suele decirse. Bien es verdad que al partirse dijo a Don Quijote: Por amor de Dios, señor caballero andante, que si otra vez me encontrare, aunque vea que me hacen pedazos, no me socorra ni ayude, sino déjeme con mi desgracia, que no será tanta que no sea mayor la que me vendrá de su ayuda de vuestra merced, a quien Dios maldiga, y a todos cuantos caballeros andantes han nacido en el mundo. Ibase a levantar Don Quijote para castigalle, mas él se puso a correr de modo que ninguno se atrevió a seguillo. Quedó corridísimo Don Quijote del cuento de Andrés, y fue menester que los demás tuviesen mucha cuenta con no reirse, por no acaballe de correr del todo.

10 may 2017

La Red Social Global JesToryAs: Macron y la orquesta del Titanic; por Rosa María A...

La Red Social Global JesToryAs: Macron y la orquesta del Titanic; por Rosa María A...: Buenas noches amables lectoras y lectores revizando las novedades en word press leí un excelente análisis sobre el verdadero significado d...

  Rosa María Artal



Macron y la orquesta del Titanic

No han entendido nada. El triunfo de Macron en Francia es, sin duda, un alivio. Ningún demócrata cabal facilitaría el acceso al poder del fascismo. Pero los problemas estructurales de nuestra sociedad permanecen y puede agravarse. Tomar a Macron como la última esperanza es peligroso, si fracasa. Marine Le Pen ha logrado para la extrema derecha un récord histórico de votos. Y la abstención no gobierna. El mayor problema puede centrarse en las inamovibles posiciones de los causantes de la crisis.
Como la orquesta del Titanic, continúan tocando aunque el barco se hunde. No por altruismo como aquellos, sino porque se niegan a ver la realidad. “Si era un barco imposible de hundir, si surcaba el mar sin problemas y las fiestas se celebraban cada noche”, se dicen. Aguardando, sin hacer nada, que se achique el agua y todo vuelva a ser como antes. Allí siguen empecinados en permanecer en un mundo que ya no existe. Y no existe por su nefasta labor, por fomentar la injusticia y la desigualdad, a menudo la trampa. Por su soberbia ingobernable.
Habrá que insistir en una obviedad concluyente. En la segunda vuelta de las elecciones se vota entre dos candidatos, los que han quedado, lo que no implica necesariamente el apoyo a todas sus políticas. Una encuesta de IPSOS cifra en un 43% los electores que votaron a Macron por rechazo a Le Pen.  A la candidata ultraderechista le dieron su confianza obreros, personas con ingresos bajos y problemas para llegar a fin de mes, de medio rural y baja instrucción, como detallaba Iñigo Sáenz de Ugarte. Igual que en todos los países en los que la ultraderecha ya está en el poder.
Son los que no cuentan para el sistema. Y en la cuarta cubierta del Titanic siguen sin verlos. O, a lo sumo, pensando que se volatilizarán o que declaraciones incendiarias, editoriales, portadas y  tuits los harán volver al redil. Es muy preocupante el uso del lenguaje político y mediático en España. Insisten en llamar populismo o radicalismo a lo que es fascismo, con una clara intención política local. Termina siendo trabajar por lo que formalmente rechazan.
Como el “populismo” –la demagogia para ser precisos–, no dudan ni en mentir ni en sacar conclusiones basadas en errores. A Macron le han votado más simpatizantes de Mélenchon que de Fillon pero nada cambiará el discurso que creen sirve a sus propósitos. Con enorme torpeza: desconocen ese hartazgo feroz del que ya ni les cree, ni espera nada de ellos. Mientras, el agua inunda la sala de máquinas del Titanic.
Macron sube enteros populares y dudas al aflorar informaciones. De su currículo lo más cierto es su admiración por Maquiavelo, su portentosa habilidad para las relaciones públicas y el saber estar con las personas adecuadas en el momento preciso. Le apoya lo más granado del poder económico y afamados mentores del partido socialista en el pasado. Tuvo la inmensa suerte de que la corrupción desbancara al conservador Fillon como favorito. “Macron ha demostrado poseer todas las cualidades y todos los recursos, desde los más brillantes a los más turbios”, relata Enric González, periodista de absoluta solvencia, en El Mundo.
Candidato de diseño, preparado e inteligente, puede que sepa también moverse en las altas cumbres de su nuevo cometido y termine redundando en algún beneficio para los ciudadanos, aunque no es lo más probable. Por delante, varios escollos de entidad. Las legislativas son entre el 11 y el 18 de este junio. Macron, sin partido, busca aún candidatos, que no le faltarán de cuantos se apresuran a correr en socorro del triunfador. El movimiento que fundó, ahora llamado La République en Marche, cuenta ya con grandes expectativas de voto pero no con mayoría, lo que le complicaría la gestión.
Macron dispone de muy poco tiempo inicial para demostrar su eficacia. Lo hará por decretosde ley urgentes. Varios para moralizar la vida pública y una nueva Ley del Trabajo, más agresiva que aquella que levantó a los franceses en huelgas y manifestaciones. Prácticamente silenciadas en los medios españoles, por cierto. Ya se perdieron empleos con la anterior y con las liberalizaciones varias de su etapa de ministro. A Hollande y Valls les costó caro. Otra de las prioridades del nuevo presidente de Francia es recortar el presupuesto social. Lo que llaman “gasto”. Francia le dedica el 57% de las cuentas del Estado, la cifra más alta de Europa junto con Finlandia. La media es 47%. España, por cierto, se ha quedado en un 42%.
De imparable triunfo del centro liberal, nada. Pero hoy todos quieren ser Macron. Hasta en Latinoamerica se reparten parecidos entre los líderes. En España, Ciudadanos se siente el hermano natural del nuevo presidente de la República francesa pese a las diferencias que les separan. Y olvida la inocencia perdida que le conferían algunos, con su apoyo incondicional a Rajoy y al PP de todas las corrupciones.
Manuel Valls, expresidente socialista francés, se ha ofrecido a entrar en la formación de Macron, al  grito de “El Partido Socialista ha muerto”. Con su inestimable ayuda. Hace una semana se publicó que Macron ofertaba un puesto a su antiguo jefe de gabinete. No es el único que pasará a las filas del ganador. Macron lanza un torpedo preciso a un partido muy dañado. Como el conservador. La corrupción de Fillon y Sarkozy le ha pasado factura. Una gran diferencia con España. En el barco que zozobra insisten en ignorar la pérdida de apoyos electorales. Y el agua ya corre por los pasillos y camarotes. Allí y aquí. Algunos, como Valls, eso sí, han salido nadando a toda prisa.
El candidato de Europa, la UE reforzada, dicen. Si la austeridad y los recortes han puesto entredicho la dirección de Bruselas, más austeridad y más recortes ¿la salvarán? Altamente improbable, más aún, sería paradójico. Pero Macron sí tiene ideas para reformar la UE. Retoma la vieja aspiración progresista de recortar los privilegios de los que disfruta Alemania desde los inicios. Insiste en los “eurobonos” para evitar los abusos con la deuda que lastran a los países del sur. Merkel ya dijo en su día que tal cosa no sucedería mientras ella viviera. Alemania pues rechaza las pretensiones de Macron. Está por ver el desarrollo.
Intenciones espurias al margen, asusta la frivolidad y falta de criterio con las que se están abordando los problemas de la sociedad global. Los partidos tradicionales se encuentran en un momento crítico, tras su fracaso. Por sus errores en buena medida. Persistir en ellos, los agrava. La facilidad con la que se engañan a sí mismos alcanza al punto de creer en efectos que se desvanecen en contacto con los hechos. Como el que iba a catapultar a la socialdemocracia alemana de la mano de Schulz.  No ha sido así. 
Todo el tiempo ningunean a las víctimas de sus políticas. Siguen ahí. Engrosando su número. Con sus trabajos precarios. Con su abandono. Proclamas y editoriales no les darán de comer, ni estimularán su optimismo.
La orquesta sigue tocando con el agua al cuello, con los músicos aguardando a ver si se evapora. De momento los ciudadanos miran, algunos toman fotos y selfies. Los hay que aplauden al final de las piezas si lo manda el regidor del estudio en la sociedad del espectáculo. Los mayores agredidos por las políticas de la desigualdad ya convierten sus señales en gritos. Un escenario trágico que se impone cambiar, por supervivencia. Urge tocar un himno a alegría, con efectividad y en suelo firme.

8 feb 2017

La Red Social Global JesToryAS: ¡The World Revolution! La revolución de la intelig...

La Red Social Global JesToryAS: ¡The World Revolution! La revolución de la intelig...: ¡The World Revolution! La revolución de la inteligencia Jesús Torres Navarro “La mayor parte de los hombres tiene una capacidad inte...

¡The World Revolution!
La revolución de la inteligencia
Jesús Torres Navarro
“La mayor parte de los hombres tiene una capacidad intelectual muy superior al ejercicio que hacen de ella.”
José Ortega y Gasset
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El siglo XXI se caracteriza por la incertidumbre, por la hegemonía del pensamiento a corto plazo y por el convencimiento de que no se necesita adoptar medidas y acciones de prevención. La incertidumbre genera impotencia, el pensamiento a corto plazo recorta el valor de la memoria hasta extremos que pueden dejarnos sin futuro y el desdén por la prevención nos hace irremediablemente fatalistas; es un caldo de cultivo fértil para que los intolerantes y poderosos señores de la guerra y del mal siembren con éxito odio, discordia y exclusión enfrentando a pueblos contra pueblos llevándonos hacia el abismo de nuestra propia destrucción.
Un fantasma recorre el mundo, surgen por doquier como hierba mala cotos de poder y dominio de la intolerancia y el neofascismo, los ciudadanos comunes no tenemos ni defensa ni respuesta razonada que contenga su expansión. La llegada de Trump a la Casa Blanca es, además del más reciente, el más notorio y terrible ejemplo de ello.
Ya desde antes de asumir el cargo de presidente de los EEUU nos advirtió: gritó y gritó “ahí viene el lobo feroz”; y el lobo feroz llegó el 20 de Enero de 2017. Llegó como el primer jinete del apocalipsis, ahora recorre el mundo sembrando odio, desolación y angustia a diestra y siniestra.
Durante su primera semana en el puesto logró unificar en su contra a muchas personas de a pie en todo el mundo; a ciudadanos comunes de prácticamente todos los países incluidos muchos de los propios ciudadanos de su país. De inmediato nos vimos involucrados en esta lucha que no pedimos pero que como quiera tendremos que afrontar y hacerla nuestra, de todos.
El prepotente y soberbio Trump le ha declarado la guerra a nuestro querido México y al mundo. El gobierno, los partidos y los políticos mexicanos aunque sabían que eso iba a ser así, no lo esperaban tan pronto ni de esa manera, tienen un modo de pensar cortoplacista por eso sus respuestas rápidas y viscerales que, además pretenden hacer virales, fueron precisamente las que el tirano esperaba. El pueblo con reservas, desconcertado y con miedo aplaudió las enérgicas respuestas dadas a Trump. Los políticos oportunistas ahora se han colocado al frente del movimiento contra Trump y los EEUU, ya envalentonados nos quieren llevar a la guerra; ellos que tienen el uso hegemónico de los espacios públicos serán los guías y planearán desde sus mansiones y sus lujosas oficinas con la complicidad maléfica de las televisoras oligárquicas, la estrategia que según ellos va a lograr que se dé marcha atrás a las políticas de Trump. De hecho en las últimas encuestas creció como nunca la aceptación nacional a Peña.
La lucha no es entre países como lo ve Trump: EEUU contra él mundo. Pretender que con acudir a la ONU se puede echar abajo las medidas adoptadas e implementadas por Trump y su gobierno en contra de México y del mundo, es una ocurrencia visceral a bote pronto que sólo engrandecería más la soberbia del tirano y posicionaría a los oportunistas que lanzan ese tipo de propuestas. Es trabajando juntos, los ciudadanos libres con el pueblo damnificado de los EEUU y con los pueblos del mundo como se podrá lograr la victoria, incluso derrocar a Trump.
Esta es una lucha global, The World Revolution, y no se va a ganar si vamos a ella apoyando a nuestros gobiernos, a los partidos y a los políticos que siempre le han fallado al pueblo, sino al revés, triunfará tarde o temprano, más temprano que tarde, si hacemos de ella una auténtica lucha global de ciudadanos libres; las muchas minorías permanentemente excluidas unidas bajo un objetivo común: llevar a la victoria a la World Revolution y acabar para siempre con las tiranías fascistas en todo el mundo. Nos espera una larga lucha que no tiene nada que ver con cuestiones electorales; no es política ni diplomática, es una lucha por nuestra supervivencia. Los políticos no nos representan, nuestros sueños y anhelos no caben en las urnas ni se alcanzarán con decretos ni con políticas públicas, la democracia representativa ya dio lo que tenía que dar, está agotada, en ninguna parte del mundo acuden a votar ni siquiera el 50% de los votantes, continuar aferrándose a ella es tiempo perdido, es sumamente riesgoso, es peligroso. Llegó el momento crucial de dar todos los pueblos del mundo el gran salto hacia la verdadera Democracia Global Real:
¡DEMOCRACIA GLOBAL PARTICIPATIVA Y CIUDADANA YA!
Pensar el futuro inteligentemente
Se pensó el futuro por primera vez cuando el ser humano fabricó las primeras herramientas para usarlas y guardarlas con la intención de volver a usarlas más adelante. El avance de la ciencia y la tecnología están ligados en una simbiosis permanente con el ejercicio de pensar el futuro.
No se trata de predecir el futuro, sino de encontrar en el pasado y el presente las semillas de odio y exclusión sembradas. El momento y la forma en que germinaron. Su proceso de maduración y lo que han ocasionado. Así como sus probables consecuencias para el futuro próximo inmediato; pensar el futuro es construcción, percepción y previsión, no es predicción.
Retomo en demérito del pensamiento cortoplacista lo que dijo el célebre Séneca: “¡no existe viento favorable para la persona que no sabe dónde va!”
Propongo detener unos minutos el habitual, rutinario y vertiginoso ritmo con que vivimos nuestra vida para pensar el futuro y su relación con el desconcertante momento actual en el que el narcisista Trump con sus absurdas acciones retrógradas pretende sumir al mundo en un nuevo obscurantismo autoritario y fascista.
Comencemos por reconocer que las acciones y políticas de Trump y su gobierno no sólo dañan a nuestro amado México, sino a todo el mundo y también de manera muy especial a nuestros hermanos estadounidenses. A ese gran pueblo que en su mayoría se conforma por migrantes y descendientes de migrantes. Todos los mexicanos tenemos parientes y/o amigos que viven del otro lado.
Los nuevos desafíos no se pueden enfrentar con éxito siguiendo las recetas tradicionales. Todas las ideas, incluso las sagradas, deben adaptarse a las nuevas realidades.
Parafraseando al gran poeta Antonio Machado diré: apoyo incondicionalmente a todo aquel que dice lo que piensa, con una condición, que piense muy bien lo que dice, que lo piense tres veces cuando menos. El que piensa una vez lo que dice repite lo que flota en el ambiente, aquello que soltaron quienes controlan las diferentes corrientes de opinión; algunos lo piensan dos veces, son los políticos, dicen lo que les conviene para quedar bien, parecer simpáticos, ganar votos o bajarle bonos a algún contrincante. El que piensa tres veces lo que dice pide tiempo, adquiere un compromiso con la verdad, dice lo que le exige su propia conciencia y se adueña de sus opiniones, abre un espacio para la lentitud que es fundamental en estos vertiginosos tiempos en que vivimos bajo la dictadura de lo urgente, porque los dogmas son producto de la prisa del pensamiento.
Vamos a unirnos no para estar juntos, sino para hacer algo juntos como ciudadanos libres, iguales y pensantes innovando, creando nuevas formas y estrategias de lucha para conducir esta fase crucial de la World Revolution hacia la victoria avanzando siempre: dos pasos adelante y un paso hacia atrás. Implementemos acciones locales de alto impacto con visión y alcance global en las ciudades, pueblos y comunidades, redes sociales, centros de estudio y trabajo, charlas familiares y con amigos; con solidaridad, respetando las diferencias y con plena libertad para expresarnos. Gente de todos los pueblos del mundo unidos contra Trump y su gobierno y contra aquellos gobiernos de otros países que sistemáticamente violan los Derechos Humanos universales, que promueven y hacen las guerras comerciales y militares dentro y fuera de sus países, que para proteger los espurios intereses de los poderosos a quienes sirven, están destruyendo el planeta y asesinando inocentes ¡los vamos a derrotar!
La World Revolución ha de anteponer siempre los superiores intereses del desarrollo social global, el respeto irrestricto y el ejercicio libre y pleno de los Derechos Humanos universales, el cuidado y recuperación de nuestro medio ambiente en todo el planeta; y la instauración de la Democracia global participativa y ciudadana.
La lucha en esta etapa es defensiva, es una respuesta a un artero ataque y la mejor manera de defendernos es rescatar los espacios públicos para dignificar las voces individuales. Vivimos malos tiempos para la política. Los ciudadanos hemos dejado de creer en las promesas configuradas como simples reclamos electorales, políticos o diplomáticos. La corrupción se instala en el centro de la vida y se convierte en práctica cotidiana, estamos perdiendo la capacidad de sorprendernos. La democracia representativa, las organizaciones políticas y el Estado dan muestras irremediables de agotamiento. En las nuevas dimensiones de la globalización dignificar las voces individuales supone defender la ética de los espacios públicos, la palabra pensada tres veces representa una apuesta clara por ciudadanos libres capaces de matizar, meditar, sentir, romper dogmas y corrientes manipuladas de pensamiento, hasta lograr hacerse dueños de sus propias opiniones.
Exijámosle a nuestros gobernantes que se unan como ciudadanos y empleados nuestros que son a sus pueblos, que hagan suyas nuestras banderas de lucha contra el neofascismo que, las alas más duras de las derechas y las izquierdas globales radicales y trasnochadas quieren imponer unilateralmente en todos los países.
Luchamos por la igualdad y la dignidad globales, por los Derechos de las benditas Mujeres que en esta lucha les corresponde jugar un papel de primera línea, se lo tienen ganado desde siempre. Por La paz mundial, contra el sistema salvaje de mercado, por el planeta y el cuidado de nuestro medio ambiente, con amor al prójimo y felices, por la verdadera Democracia global real YA y por tantas y tantas causas justas más. No perdamos de vista que el fin último y el principal objetivo de la Democracia Global Real es: ¡LA DEMOCRATIZACIÓN GLOBAL DE LA FELICIDAD!
¿Qué es la World Revolution? Es una idea inacabada muy antigua que continúa construyéndose, un ideal de cambio global, una propuesta para la humanidad toda, es el sueño de muchos en un mundo de paz y armonía con base en el amor y el respeto hacia los demás. Es el gobierno de los ciudadanos libres, por los ciudadanos libres y para los ciudadanos libres. Se ha venido construyendo con las ideas aportadas de miles de grandes pensadores de todos los tiempos, menciono sólo algunos de ellos. Hace más de 2,400 años en Grecia el gran filósofo Platón la describió magistral y detalladamente en su gran obra La República.
Jesús Cristo predicó amor y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad: “amaos los unos a los otros”, ama a tu prójimo como a ti mismo en una época muy similar a la actual hace 2000 años. Buda Gautama en la India y Mahoma en el Oriente Medio también hicieron lo propio.
En el siglo XVII Lutero y Calvino sembraron en Alemania la semilla que germinó en las primeras revoluciones campesinas de emancipación de la historia y en la reforma religiosa de Europa, al mismo tiempo hicieron de la prosa alemana una de las más bellas del mundo.
Los llamados socialistas utópicos del siglo XVIII Saint Simon, Fourier y Owen en Europa señalaron que la esencia de un mundo futuro de paz y armonía se centraba en los ideales de Libertad, Igualdad y Fraternidad, ideas que hicieron suyas los grandes revolucionarios independentistas de América Latina a principios del siglo XIX.
Hegel desarrolló la idea dialécticamente destacando el hecho innegable de que el desarrollo del universo se rige por la ley de las concatenaciones totales, sus escritos fueron y son lectura obligada para los estudiosos del derecho y las ciencias sociales y sentaron las bases para una mejor comprensión del mundo.
Marx y Engels sólo tuvieron que poner de pie las teorías de Hegel que estaban de cabeza para llevarlas a la práctica revolucionaria en 1847 con la publicación del Manifiesto Comunista que acuñó la consigna “proletarios de todos los países uníos”. Y el 23 de junio de 1848 fue el fundamento teórico de los protagonistas del primer levantamiento obrero del mundo en Paris, Francia, así como lo fue de la guerra civil de 1871 en Francia donde surgió la memorable “Comuna de París” primer ensayo de un gobierno con democracia participativa ciudadana en la historia; el heroico pueblo de París armado garantizó la seguridad de la población y repelió las agresiones del exterior, los funcionarios de la Comuna tenían de sueldo el salario mínimo y no tomaban decisiones, estás eran potestad exclusiva de la Asamblea Popular. Marx dijo en aquel entonces: gloria por siempre a los valientes obreros de Paris, que tuvieron “la osadía de tomar el cielo por asalto.”
Lennin en Rusia fue un ideólogo con visión global que impulsó a su pueblo en octubre de 1917 a derrocar al gobierno monárquico del país más grande y poderoso del mundo en la guerra revolucionaria más corta y con el menor costo de vidas de la historia.
Bertrand Russell en Inglaterra en los años que estaba por estallar la primera guerra mundial, contra la opinión generalizada a favor de la guerra con Alemania alzó su voz y se declaró activista por la paz, por ello fue repudiado por la mayoría de sus compatriotas, lo dejaron solo y aun así no renunció a la lucha por sus ideales pacifistas.
Los hermanos Ricardo y Jesús Flores Magón, en México fueron los ideólogos y activistas que en buena medida moldearon la ideología de los precursores de los movimientos revolucionarios populares más importantes e impactantes de principios del siglo XX.
Nuestro regiomontano universal, el gran maestro Alfonso Reyes en su obra titulada Atenea Política de 1932 dejo a la humanidad futura, además de su profunda visión global (cosmopolita como él la llamaba), las herramientas, la estrategia y la ideología para la construcción de un mundo nuevo de paz, solidaridad y armonía destacando la importancia de la lejana cercanía que hermana a la humanidad más allá de las fronteras y de los países. Dijo:
“Todos los viajeros lo saben: la manera más segura de marearse es fijar los ojos en el costado del barco, allí donde baten las olas. Y el mejor remedio contra esta atracción del torbellino es levantar siempre la vista y buscar la línea del horizonte. Las lejanías nos curan de las cercanías. La contemplación del rumbo da seguridad a nuestros pasos. Cuando yo hacía mi práctica militar, el sargento instructor solía gritarnos: Para marchar en línea recta no hay que mirarse los pies; hay que mirar de frente.” (Subrayado mío)
Siendo presidente del gobierno de la república española, hubo un momento en el que Manuel Azaña sintió la necesidad de escribir: “Me lo recuerda Alfonso Reyes, el gran escritor mexicano, en un ensayo de 1932 que se titula Atenea Política. La relectura es uno de los placeres de tener tiempo. Para mí significa tener tiempo para recordar el presente, nada más y nada menos.”
En el poema “1936”, publicado en Desolación de la Quimera, Luis Cernuda contó el encuentro que tuvo, ya en los años 60, con un brigadista norteamericano que se había jugado la vida en su juventud para defender la libertad política de la república española. Aunque Cernuda estaba desilusionado por los acontecimientos y asqueado por la actitud del gobierno franquista, volvió a creer en el sentido de la lucha. Afirmó, incluso, que la dignidad de una sola persona asegura la nobleza de una causa y justifica a todo el género humano.
Luis García Montero acertadamente dijo hace poco tiempo:
“Andamos de cabeza y pensamos con los pies. La razón poética reivindica la conciencia individual, salva la libertad ética del individualismo, pero no la lleva a las aguas de la competición agresiva, ni al egoísmo del consumo, sino a un pacto de lectura, al lugar del otro, al texto, que es un espacio público dignificado por la responsabilidad individual.
Vivimos un tiempo de necesaria poesía. O, lo que es lo mismo, la lírica ofrece una buena oportunidad para estos tiempos.”
Vamos pues con alegría, decisión, coraje y valentía a la lucha contra la injusticia, a construir un mundo nuevo y mejor para nosotros, nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos, un mundo de amor, paz, solidaridad, hermandad y armonía, vamos unidos a la World Revolution.
¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!
A 2 de Febrero de 2017.